Alfarería del engaño
Alfarería del engaño fue una expedición a por tierras urbanas, un taller de obtención de arcilla, un taller de cerámica, una ruta etnobotánica y una ceremonia de barro.
Con Alfarería del engaño quisimos comprobar si se puede hacer cerámica a partir de la arcilla extraída de las tierras urbanas de Alicante. El suelo que organiza y distribuye el barrio de Carolinas se asienta sobre una gruesa capa de hormigón, de asfalto y de adoquines, ¿qué hay debajo? ¿que había previamente? ¿será arcilla?
Sería en un jardín cerrado al público -al que llamamos jardín secreto- donde pudimos cavar un hueco, llegar 60 cm más abajo, sortear tuberías, desalojar pequeños animales, esquivar raíces que no entendíamos de dónde venían y deshacer con las manos la tierra hasta descifrar que era arcilla. Cuando se desmigaja, como viniendo de lascas, como si fuera polvo, es una tierra arcillosa. Dificilísimo poner nombre a los colores que aparecían ¿es color ladrillo,naranja, verde, rojo?
Para tratar la arcilla, preguntarle qué era y qué podía llegar a hacer, confeccionamos unas piezas que nos ayudaron a recolectar, lavar, tamizar, lavar, decantar, secar y cocer el barro. Las piezas se componen de útiles, unas mesitas para herramientas, tamices para filtrar la tierra, un telar de goteo, un alargado banco de escayola para secar la arcilla, un horno de cerámica para cocinar y un altar que alberga el ajuar.
Recolectar, lavar, cocer… eran verbos que nos llevaban a los inicios de la historia de la mujer, cuando en las sociedades agrícolas, decía nuestra querida Ursula K Leguin, dos manos juntas formaban un cuenco: cuenco de recipiente, de bolsa de transporte, de manos llenas de agua, de manos manchadas de tierra, cuenco de cerámica.
Indagando en los ajuares descubrimos una historia paralela entre los objetos de barro íntimos e intransferibles (el cántaro de novia, el gánigo de unión…) y los rituales heteropatriarcales de la mujer (el noviazgo, la boda, el embarazo, el parto…). Para la alfarería de novia, un objeto de barro era símbolo de posesión: al lado de ‘hacerse mujer' hay un hombre y una vajilla.
Como este, hay otros rituales. Existe una alfarería tramposa, llena de sortilegios y engaños (los amuletos, las benditeras, las conjugaderas… ) objetos ingenuos, rudos y esotéricos hechos para sugestionarse y disfrutarse sin novios ni hijos… Así que decidimos cocinar nuestro propio ajuar!
Un jueves por la noche nos reunimos bajo la misma cubierta que fue usada por las cigarreras para hacer nuestra propia ceremonia de barro: tomar el té en nuestro ajuar, echarnos mascarillas unas a otras, relajarnos y contar historias. Tranquilas y a gusto…
Las arcillas de Carolinas se rompían llenas de impurezas y las de Salinetes, las más arcillosas, nos acompañaron toda la velada, mojando, secando y limpiando nuestras pieles.









Octubre 2022
Secadero, CC. Cigarreras, Alicante
Dirección y producción: Ana Moure Rosende, Andrea Moreno Orts e Inés Miño Izquierdo
Con la colaboración de: Daniel Climent i Giner
Agradecimientos a: Cañizos Salvaterra
Fuimos Loli, Altea, Cayetana, Raquel, Marina, Mateo, Valentina, Light Savour, Inés, Juanma, Marta, Bea, Santi, Sijbrand, Mar, Albert, Juanma, Kilo…Ana, Andrea e Ínés y +++
Secadero, CC. Cigarreras, Alicante
Dirección y producción: Ana Moure Rosende, Andrea Moreno Orts e Inés Miño Izquierdo
Con la colaboración de: Daniel Climent i Giner
Agradecimientos a: Cañizos Salvaterra
Fuimos Loli, Altea, Cayetana, Raquel, Marina, Mateo, Valentina, Light Savour, Inés, Juanma, Marta, Bea, Santi, Sijbrand, Mar, Albert, Juanma, Kilo…Ana, Andrea e Ínés y +++